jueves, 14 de julio de 2011

Influencia de Revolución Francesa en Independencia de AL

¿Cuál es la influencia real que pudo haber tenido la Revolución Francesa en el Proceso de Independencia de América Latina, a pesar de la distancia geográfica que los separa?

Para comenzar a intentar responder el interrogante presentado, es necesario describir, aunque sea mínimamente, la Revolución Francesa en sí misma. Ésta fue un conflicto social y político que convulsionó Francia y, por extensión de sus disputas, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Marcó el final definitivo del absolutismo monárquico.

Con respecto a las ideas de la Revolución Francesa, tal vez la fundamental sea la descalificación de la monarquía como forma de gobierno y la exaltación de la forma republicana. Otra influencia es la importancia que se otorga a la elaboración de una constitución escrita como elemento fundante de una nación. La misma idea de nación como comunidad organizada con una misión y destino común -al margen de las cuestiones dinásticas- también tiene que ver con la Revolución Francesa. El tema de la defensa e imposición del proceso revolucionario mediante las armas también recuerda el proceso vivido en Francia. La idea de libertad asociada al autogobierno y la no dependencia de autoridades lejanas y no elegidas por los ciudadanos también puede verse como influencia.

La idea de la igualdad, que junto a la libertad y la fraternidad se constituyeron en el lema de la Revolución Francesa, se ve reflejada en la Asamblea de 1813 que declara abolidos los títulos de nobleza en nuestro país. Algunas de las concepciones que afectan al Proceso de Independencia latinoamericano se contienen en la nueva constitución sancionada en septiembre de 1791 en Francia, junto con la proclamación de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Entre estas se cuentan: la posibilidad de elegir (mediante el voto, en un principio censitario y luego popular) representantes en un Poder Legislativo (la Asamblea Legislativa francesa); la aplicación de la justicia común para todos los ciudadanos por parte de un Poder Judicial ejercido por los Tribunales; la existencia de una división de poderes, que posibilite eliminar la arbitrariedad con la que se tomaban las decisiones y con la que se juzgaba a la hora de aplicar la ley (en los litigios privados o públicos, por ejemplo); los principios de libertad, igualdad y fraternidad, que indican que todos los ciudadanos son iguales y tienen derecho a la libertad, por el solo hecho de ser justamente, ciudadanos; ciertos derechos más básicos, pero no menos importantes, como a la vida; la eliminación de los privilegios de los nobles, que significan otro aspecto más del avance en pos de una ciudadanía más igualitaria.

Es decir, la influencia que tiene la Revolución Francesa es la de instalar en las vidas de los criollos la idea de poder alcanzar un autogobierno que les permitiera vivir con mayores derechos, tanto a nivel civil como político, pudiendo ser ellos los factores dominantes en la administración de Latinoamérica, y no así un monarca absolutista que tomaba todas las decisiones y que ya poco tenía que ver con ellos en cuanto a pensamientos ideológicos y cultura.

Y es necesario para que se produzca el Proceso independentista en América que los actores políticos entiendan y comprendan aquello de lo que son capaces y que posean un basamento ideológico para tomar aquellas decisiones y medidas que crean necesarias para establecer el nuevo gobierno al que aspiran.

Para concluir, son los conceptos de República, de libertad y de igualdad los que comienzan a ir construyendo en el imaginario latinoamericano la posibilidad de lograr la independencia de España, y a generar interrogantes en los criollos sobre cómo será su vida en el futuro: ¿Tendremos nuestro propio gobierno? ¿Podremos elegir a nuestros representantes para que sean nuestra autoridad y sancionen leyes de acuerdo a la voluntad popular? ¿Seremos alguna vez un país independiente, y no así uno subordinado a una monarquía absolutista a la que poco le importa nuestro bienestar, sino el dinero que pueda extraer de nuestras tierras? ¿Seremos alguna vez un pueblo igualitario y libre, sin que nadie tenga privilegios por ser de tal o cual lugar?

Fuentes:

- Historia, La Argentina, América Latina y Europa entre fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XX, Ed. Santillana

- Hobsbawn, Eric. "La era de la Revolución, 1789-1848". Capítulo No. III- La Revolución Francesa.

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