jueves, 31 de marzo de 2011

El Arte del Renacimiento

El arte del Renacimiento

Actividades:

1. Estudio bibliográfico sobre artistas del Renacimiento mencionados, centrándose en la formación, las influencias, las obras, el estilo y su permanencia en la historia.

2. Significado de clasismo. ¿Significa lo mismo que progreso?

3. Papel que desempeñan el dibujo, la habilidad y la imaginación del artista en la creación de la obra de arte.

4. Comparación de El Juicio Final, Tondo Doni y Creación del Hombre (Capilla Sixtina), obras de Miguel Ángel, respondiendo:
a. ¿Qué fuentes bíblicas sirven al artista para realizar cada una de estas obras?
b. ¿Qué perspectiva utiliza en ellas?
c. ¿Qué relación tienen con la idea neoplatónica y la contrarreforma?
d. ¿Cómo ha evolucionado el estilo de Miguel Ángel?
e. ¿Qué factores habrán influido?



Resolución de las actividades:

1. a) Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni (Caprese, 6 de marzo de 1475 – Roma, 18 de febrero de 1564), conocido como Miguel Ángel, fue un escultor, arquitecto y pintor italiano renacentista, considerado uno de los más grandes artistas de la historia tanto por sus esculturas como por sus pinturas y obra arquitectónica. Desde muy joven manifestó sus dotes artísticas para la escultura, disciplina en la cual empezó a sobresalir.
Triunfó en todas las artes en las que trabajó, caracterizándose por su perfeccionismo. La escultura, según había declarado, era su predilecta y la primera a la que se dedicó; a continuación, la pintura, casi como una imposición por parte de Julio II, y que se concretó en una obra excepcional que magnifica la bóveda de la Capilla Sixtina; y ya en sus últimos años, realizó proyectos arquitectónicos. En abril de 1488, con doce años de edad y gracias al consejo de Francesco Granacci, otro joven que se dedicaba a la pintura, entró en el taller de los famosos hermanos Ghirlandaio; su familia y los Ghirlandaio formalizaron un contrato de estudios durante tres años. Allí permaneció como aprendiz durante un año, pasado el cual, bajo la tutela de Bertoldo di Giovanni, empezó a frecuentar el jardín de San Marcos de los Médicis, donde estudió las esculturas antiguas que había allí reunidas. Sus primeras obras artísticas despertaron la admiración de Lorenzo el Magnífico, que lo acogió en su Palacio de la Via Longa, donde Miguel Ángel se habría de encontrar con Angelo Poliziano y otros humanistas del círculo de los Médicis, como Giovanni Pico della Mirandola y Marsilio Ficino. Estas relaciones lo pusieron en contacto con las teorías idealistas de Platón, ideas que acabaron convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales de su vida y que plasmó tanto en sus obras plásticas como en su producción poética. Su estilo, que se ve afectado por autores como Masaccio, Donatello y Giotto, se caracteriza por un nuevo lenguaje corporal monumental, que para la mayoría de los artistas de su tiempo, al menos durante determinados períodos, fue un importante modelo; esta nueva figura ideal, heroica y llena de fuerza. Además, su estilo pictórico es muy firme, elimina el paisaje, se convierte éste en fondos neutros, a penas sin importancia, por lo que toda la fuerza pictórica recae en los personajes principales, pinta volúmenes, los cuales están perfectamente delimitados y constituyen la esencia de la profundidad en su obra; a pesar del profundo conocimiento de la anatomía humana, no se supedita a la realidad, es decir, sus seres humanos están cargados de músculos (son sobrehumanos); y el color no es fundamental en su obra, aunque lo usa para dar una mayor expresión a ésta. Sus obras más importantes son: en la escultura, la Madonna de Brujas, El Tondo Taddei y el David; en la pintura, el Juicio Final, la Bóveda de la Capilla Sixtina y el Tondo Doni; y en la arquitectura, la cúpula de San Pedro del Vaticano, la fachada de San Lorenzo y la Plaza del Capitolio. Su estilo se vio influida por su carácter profundamente religioso y por su creencia neoplatónica, que afirmaba que la belleza de la figura humana tiene un carácter divino; su obra supera los modelos de la antiguedad. Su permanencia en la historia es muy grande, y se produce a través de: que su concepción anuncia la próxima arquitectura barroca, su influencia en la generación posterior manierista, y una diversidad de producciones artísticas modernas que se realizaron con su inspiración, como la película tormento y el Éxtasis, 1965, dirigida por Carol Reed sobre una novela de Irving Stone y la RAI realizó en 1990, una serie-documental sobre la vida de Miguel Ángel con el título de La Primavera de Michelangelo; asimismo, en 1982 se dio el nombre de 3001 Michelangelo a un asteroide descubierto por Edward Bowell. También hay un cráter en el planeta Mercurio con el nombre de Michelangelo.

b) Raffaello Santi o Sanzio fue un pintor y arquitecto italiano que nació en Urbino, actual Italia, en 1483, y falleció en Roma, en 1520. Sus obras representan el paradigma del Renacimiento por su clasicismo equilibrado y sereno basado en la perfección de la luz, la composición y la perspectiva. De entre sus obras de este período (El sueño del caballero, Las tres Gracias), las más celebradas son sus variaciones sobre el tema de la Virgen y la Sagrada Familia. Los personajes sagrados, dotados de cautivadores toques de gracia, nobleza y ternura, están situados en un marco de paisajes sencillos y tranquilos, intemporales. En estas telas, Rafael da muestras de su inigualable talento para traducir a un lenguaje sencillo y asequible los temas religiosos. Su maestría en la composición y la expresión y la característica serenidad de su arte se despliegan ya en plenitud en la Madona del gran duque, La bella jardinera o La Madona del jilguero, entre otras obras. En 1508, el papa Julio II lo llamó a Roma para que decorara sus aposentos en el Vaticano. Aunque contaba sólo veinticinco años, era ya un pintor de enorme reputación. En las habitaciones de Julio II, conocidas en la actualidad como Estancias del Vaticano, Rafael pintó uno de los ciclos de frescos más famosos de la historia de la pintura. Entre 1509 y 1511 decoró la Estancia de la Signatura, donde pintó las figuras de la Teología, la Filosofía, la Poesía y la Justicia en los cuatro medallones de la bóveda, para desarrollar de forma alegórica estos mismos temas en cinco grandes composiciones sobre las paredes: El triunfo de la Eucaristía, La escuela de Atenas, El Parnaso, Gregorio IX promulgando las Decretales y Triboniano remitiendo las pandectas a Justiniano, estas dos últimas alusivas a la justicia. En un espacio de gran amplitud, organizado con un perfecto sentido de la perspectiva, Rafael dispone una serie de grupos y figuras, con un absoluto equilibrio de fuerzas y una sublime elegancia de líneas. No se puede pedir mayor rigor compositivo ni un uso más magistral de la perspectiva lineal. En la Estancia de Heliodoro, decorada de 1511 a 1514, Rafael desarrolló cuatro temas históricos, acentuando en cada uno de ellos un rasgo plástico determinado: el claroscuro en La liberación de San Pedro, la riqueza del colorido en la Misa de Bolsena, etc. En la estancia del Incendio del Borgo (1514-1517) predomina ya la aportación de los discípulos sobre la del maestro, lo mismo que en la Estancia de Constantino, donde sólo la concepción del conjunto corresponde a Rafael.
El pintor simultaneó la decoración de las Estancias del Vaticano con la realización de otras obras, como los frescos de El triunfo de Galatea para la Villa Farnesina. A este período corresponden también numerosos cuadros de la Virgen con el Niño, algo más solemnes y un poco menos cautivadores que los de la etapa florentina. Los retratos romanos, en cambio, superan en veracidad y penetración psicológica a los florentinos. En ambos casos, el dibujo es de una calidad inigualable y el colorido, discreto, servidor de la forma.

c) Leonardo da Vinci fue un artista, pensador e investigador italiano que, por su insaciable curiosidad y su genio polifacético, representa el modelo más acabado del hombre del Renacimiento (Vinci, Toscana, 1452 - Amboise, Turena, 1519). Leonardo da Vinci era hijo ilegítimo de un abogado florentino, quien no le permitió conocer a su madre, una modesta campesina. Leonardo se formó como artista en Florencia, en el taller de Andrea Verrochio; pero gran parte de su carrera se desarrolló en otras ciudades italianas como Milán (en donde permaneció entre 1489 y 1499 bajo el mecenazgo del duque Ludovico Sforza, el Moro) o Roma (en donde trabajó para Julio de Médicis). Aunque practicó las tres artes plásticas, no se ha conservado ninguna escultura suya y parece que ninguno de los edificios que diseñó llegó a construirse, por lo que de su obra como escultor y arquitecto sólo quedan indicios en sus notas y bocetos personales. Es, por tanto, la obra pictórica de Leonardo da Vinci la que le ha hecho destacar como un personaje cumbre en la historia del arte, debido a una veintena de cuadros conservados, entre los cuales destacan La Gioconda o Mona Lisa, La Anunciación, La Virgen de las Rocas, La Santa Cena, La Virgen y Santa Ana, La Adoración de los Magos, el Retrato de Ginebra Benzi. Son composiciones muy estudiadas, basadas en la perfección del dibujo y con un cierto halo de misterio, en las que la gradación del color contribuye a completar el efecto de la perspectiva; en ellas introdujo la técnica del sfumato, que consistía en prescindir de los contornos nítidos de la pintura del «Quattrocento» y difuminar los perfiles envolviendo las figuras en una especie de neblina característica. El propio Leonardo teorizó su concepción del arte pictórico como «imitación de la naturaleza» en un Tratado de pintura que sólo sería publicado en el siglo XVII. Interesado por todas las ramas del saber y por todos los aspectos de la vida, los apuntes que dejó Leonardo (escritos de derecha a izquierda y salpicados de dibujos) contienen también incursiones en otros terrenos artísticos, como la música (en la que destacó tocando la lira) o la literatura. Según su criterio no debía existir separación entre el arte y la ciencia, como no la hubo en sus investigaciones, dirigidas de forma preferente hacia temas como la anatomía humana (avanzando en el conocimiento de los músculos, el ojo o la circulación de la sangre), la zoología (con especial atención a los mecanismos de vuelo de aves e insectos), la geología (con certeras observaciones sobre el origen de los fósiles), la astronomía (terreno en el que se anticipó a Galileo al defender que la Tierra era sólo un planeta del Sistema Solar), la física o la ingeniería. En este último terreno fue donde quedó más patente su talento de precursor a juicio de las generaciones posteriores, ya que Leonardo concibió multitud de máquinas que no dio a conocer entre sus contemporáneos y que la técnica ha acabado por convertir en realidad siglos más tarde: aparatos de navegación (como un submarino, una campana de buceo y un salvavidas), máquinas voladoras (como el paracaídas, una especie de helicóptero y unas alas inspiradas en las de las aves para hacer volar a un hombre), máquinas de guerra (como un puente portátil y un anticipo del carro de combate del siglo xx), obras de ingeniería civil (como canalizaciones de agua o casas prefabricadas), máquinas herramientas (como una hiladora, una laminadora, una draga o una cortadora de tornillos), fortificaciones, etcétera. Sin embargo, el genio de Leonardo le encaminó a tal cantidad de objetivos diferentes que apenas ejerció influencia sobre la marcha de los distintos campos que tocó (aunque sí obtuvo un gran prestigio personal, que ha perdurado hasta nuestros días): muchos de los proyectos que emprendió quedaron inacabados cuando otros nuevos atrajeron su interés; y, en cuanto a los inventos, se limitó a concebir ideas útiles, pero no se esforzó por plasmarlas en modelos viables que pudieran funcionar, por lo que la mayoría de sus investigaciones fueron especulaciones teóricas sin consecuencias prácticas. En ellas se concentró a partir de 1516 cuando, con las manos afectadas por una parálisis, pasó a vivir en Francia bajo la protección de Francisco I.


2. Clasismo es el prejuicio y discriminación basados en la pertenencia o no a determinadas clases sociales. El clasismo es un fenómeno heredero del racismo. El origen de la discriminación no se basa en este caso en diferencias étnicas, sino en la pertenencia a diferentes clases sociales, debido a las condiciones socioeconómicas del individuo o grupo social. El problema se agrava cuando la estratificación de las clases coincide con determinadas etnias, produciéndose un solapamiento de sentimientos discriminatorios racistas y clasistas. Existen ideologías políticas fundamentadas en algún tipo de clasismo. Según algunos autores, una vez que un grupo o clase ha obtenido un estatus elevado a través de ciertos logros, sus miembros tienden a limitar las oportunidades de que otros individuos las sustituyan, lo que a su vez genera conflictos que pueden incluso desembocar en revoluciones. El clasismo suele ser dividido por los sociólogos en dos tipos:
el clasismo individual, que se caracteriza por ser un prejuicio particular, donde una persona es el objeto de la discriminación y otra es el sujeto de ésta. Dicho acto está basado en una serie de estereotipos y prejuicios presentes en la propia sociedad que el individuo adquiere como parte de su cosmovisión y sus creencias.
el clasismo estructural o institucional, que es la forma en la que el estado y otras instituciones tales como la escuela o la iglesia logran estratificar socialmente a los habitantes de un país. A diferencia del clasismo individual, la manera en la que se efectúa dicha segregación es "oculta".
Por lo descripto anteriormente, podemos afirmar que no significa lo mismo que progreso puesto que justamente, atenta contra el progreso de un grupo de personas por parte de otros que se encuentran en una posición superior.

3. El dibujo, la habilidad y la imaginación del artista son fundamentales en la creación de la obra de arte puesto que el artista necesita para elaborarlos:
1º medios materiales, que estarían representados por el dibujo;
2º técnica para manejo de esos medios materiales, que sería la habilidad;
3º capacidad de expresión, que sería plasmar lo que se imagina.
Es decir, el artista va a necesitar el dibujo como medio material para representar aquello que imaginó o que pensó, y para su buena representación va a requerir de la habilidad. Sin ninguna de estos tres elementos, o sin alguno de ellos, sería imposible llevar a cabo la realización de una obra de arte.


4. a. Para realizar El Juicio Final, utiliza como fuentes bíblicas al Apocalipsis de San Juan, para el Tondo Doni, se basa en la Sagrada Familia, y para la Creación del Hombre, utiliza nueve escenas del Génesis.

b. En la Creación disminuye la cantidad de figuras y la preocupación por las formas escultóricas, en el Tondo; en el Tondo Doni, los desnudos tienen una perspectiva frontal, a diferencia del que adopta para el grupo central, que está visto desde abajo, lo cual busca conferir monumentalidad a la Sagrada Familia, pero también para diferenciar las zonas figurativas contrapuestas por significado; en el Juicio Final, finalmente, no hay perspectivas ya que todas las figuras se encuentran en primer plano.

c. En cuanto a la Contrarreforma, se relacionan con su misticisimo, mientras que en cuanto a la concepción neoplatónica, se relaciona con la idea del amor universal, plasmada en su inclinación natural por la materia, por las formas físicas, unida a su fascinación por todo lo joven y vigoroso, emblemas de la belleza clásica, que lo llevaron a decantarse por la belleza humana y el amor más sensual

d. El estilo de Miguel Ángel evoluciona en sus últimos años en una tristeza que se plasma en sus obras de arte; en un intento por demostrar sus creencias con mayor profundidad con el objetivo de contrarrestar la Reforma protestante, al tiempo que en sus obras se nota una cierta influencia de esta revolución en el plano religioso.

e. Influyen en su estilo el triunfo de la reforma protestante en Alemania y las terribles guerras por la religión que se desarrollan en Europa central, por lo que quiere expresar su verdad católica, llena de pesimismo sobre los tiempos que vive y demostrar al mundo que habrá un día de rendir cuentas. En el plano personal, influye la muerte de Vittoria Colonna, sensible poetisa y muy religiosa, con la que estableció una profunda amistad.

Simbología de la Capilla Sixtina

La Capilla Sixtina

Objetivo:

> Elaborar un glosario de todas las palabras técnicas en el dibujo y el texto.

Resolución:
Simbología
La simbología (del griego symbolon = símbolo, y logos = tratado), es la rama del conocimiento que realiza el estudio del conjunto de símbolos y constituye parte especializada de la semiología, ciencia que realiza el estudio de los símbolos en el seno de la vida social. Generalmente se entiende por símbolo a la imagen con la que física o verbalmente se representa un concepto moral o intelectual, debiendo diferenciarse los signos de los símbolos. Los primeros "significan", es decir sirven como meros referentes o imágenes de una cosa; mientras los segundos, a más de significar, "simbolizan", es decir que trasmiten un mensaje que constituye la idea simbolizada por el símbolo, mensaje que constituye su simbolismo.
Barniz
El barniz es una disolución de una o más sustancias resinosas en un disolvente que se volatiliza o se deseca, al aire con facilidad, dando como resultado una capa o película. Existen barnices de origen natural, en general derivados de las resinas y aceites esenciales de plantas, y sintéticos de formulación moderna. A estos mismos también puede colocársele tintes colorantes para lograr nuevas tonalidades. Se aplican barnices, a las maderas y otras superficies, con objeto de preservarlas de la acción de la atmósfera, del polvo, etc., y para que adquieran lustre, así como para incrementar el oscurecimiento en el tono de los colores. Cuando se aplica a la madera, a diferencia de las ceras y aceites, el barniz crea una auténtica capa protectora e impermeable, salvaguardando la superficie de madera de los agentes externos y las pequeñas erosiones. Hay muchos tipos de barnices diferentes. Dependiendo del criterio de clasificación se pueden agrupar en distintas clases dependiendo de la base que componga el barniz.
• Base acuosa: este tipo de barniz esta creado con sustancias naturales u artificiales que usan como disolvente base el agua. Hoy en día es la tendencia más ecológica de tratar las maderas. Estos barnices secan por la evaporación del agua.
• Base Oleaginosa: este tipo de barniz, esta creado con sustancias basadas en aceites a los cuales se les puede agregar resinas; las cuales determinan su dureza y brillo. Estos secan por oxidación del aceite.
• Base piroxilina: este tipo de barniz esta creado con base de nitrocelulosa y a sido el mas usado en la industria del mueble; comercialmente se puede encontrar con denominación Duco este se divide según el proceso y el que se aplica al inicio comunmente se llama sellador de madera y posteriormente para dar las diferentes terminaciones se aplica; laca.
• Base polimericas: este tipo de barniz esta creado sustancias que reacionan normalmente con un catalizador y solo pueden ser usadas con equipos de altapresion o rodillos; este tipo de barniz esta siendo muy usado en la terminacion de instrumentos musicales y muebles de fina terminacion; se pueden encontrar comercialmente como barniz poliuretano.
Sibila
La palabra sibila proviene de un personaje de la mitología griega y romana. Era una mujer que dispone de poderes para la profecía, inspirados por el dios Apolo. Desde entonces vienen llamándose así a todas las mujeres que ejercieron esa capacidad de profetizar. Según algunas tradiciones, hubo una joven hija del troyano Dárdano y de Neso (que era hija del gobernador Teucro), que estaba dotada del don de la profecía y tenía una gran reputación como adivina. Esta joven se llamaba Sibila. Las sibilas tenían su vivienda en las grutas o cerca de corrientes de agua. Las profecías eran manifestadas siempre en estado de trance y expresadas en hexámetros griegos que se transmitían por escrito. Los primeros escritores griegos sólo hablan de una sibila. Se cree que se refieren a la sibila llamada Herófila, quien profetizó la guerra de Troya. Más tarde fueron surgiendo otras, siempre con su nombre de procedencia. La lista llega hasta diez:

* Sibila de Samos
* Sibila Herófila de Troya
* Sibila del Helesponto
* Sibila frigia
* Sibila cimeria
* Sibila délfica
* Sibila de Cumas
* Sibila libia
* Sibila tiburtina
* Sibila babilónica o pérsica
La más importante de todas en la mitología romana era la sibila cumana.
El primer autor griego del que tengamos referencias, que hable de la sibila es Heráclito (Siglo V a. C.), que habla de una sibila. Igualmente Platón habla de sólo una sibila. Con el tiempo el número se incrementa a tres, diez o hasta doce. En todos los casos, más que por su nombre, que no poseían, se conocían por el gentilicio del paraje donde moraban.
De forma majestuosa, Miguel Ángel pintó en la Bóveda de la Capilla Sixtina, intercaladas con cinco profetas, las cinco sibilas más representativas en su época, que son:
* Sibila eritrea
* Sibila pérsica
* Sibila líbica
* Sibila cumana
* Sibila délfica


- Pechina

La pechina, en arquitectura, es cada uno de los elementos constructivos triangulares que resuelve el encuentro entre la base circular de una cúpula y un espacio inferior cuadrado. Tiene una superficie esférica triangular limitada por tres arcos de circunferencia. También permite pasar de una cúpula elíptica a una planta rectangular. Las pechinas concentran el peso de la cúpula en las esquinas, descansando sobre pilares. Los primeros intentos de utilización de pechinas fueron realizados por los romanos pero la verdadera explotación de este recurso arquitectónico se realizó durante la época bizantina en el siglo VI. El edificio más destacado que utiliza este tipo de soporte para su cúpula es la Iglesia de Santa Sofía en Constantinopla. Más adelante, fueron utilizadas, sobre todo, durante el Románico, Renacimiento, Barroco y en la Arquitectura musulmana.



- Fresco

Un fresco es una pintura realizada sobre una superficie cubierta con una delgada y suave capa de yeso, en la cual se va aplicando cal apagada (CaOH²) y cuando la última capa está todavía húmeda, se pinta sobre ella, de ahí su nombre. El fresco se ejecuta en jornadas de trabajo de 8 horas, ya que la cal en un periodo de 24 horas comienza su proceso de secado y no admite más pigmentos. Por ello algunos acabados se realizaban en seco, con temple, es decir, aglutinados con cola. A esa técnica se la conoce como fresco seco. La realización de un fresco se desarrolla en tres fases: soporte, intonaco, colores. El soporte, de piedra o ladrillo, debe estar seco y nivelado. Antes de la fase de intonaco, se prepara con una capa llamada arriccio, de un centímetro de espesor aproximadamente, con el fin de dejar la superficie lo más lisa posible. El intonaco se compone de un empasto compuesto de polvo de mármol, cal y agua. El color se aplica sobre el intonaco mientras éste se encuentra aún húmedo. La gama de colores se reduce a los de origen mineral. Al secarse la cal, los pigmentos quedan integrados químicamente en la propia pared, por lo que su durabilidad se vuelve muy alta. La principal dificultad de esta técnica es el hecho de que no se puede corregir lo hecho. Una vez que el color ha sido aplicado es inmediatamente absorbido por la base. Las únicas correcciones posteriores se pueden hacer sólo cuando el fresco ha secado, mediante aplicaciones de temple. Sin embargo, estas correcciones carecen de la permanencia del buon fresco. Otra dificultad consiste en la diferencia de tono del color entre el momento de aplicación y el resultado final una vez seco. El pintor debe anticipar y adivinar el resultado final. Probablemente el ejemplo más significativo de pintura al fresco sea el conjunto de pinturas realizadas en la Capilla Sixtina por Miguel Ángel, que sumadas a las obras realizadas en la misma capilla por los artistas de la generación anterior, Ghirlandaio, Botticelli y Perugino, más el panel frontal con las escenas del Juicio Final del propio Miguel Ángel, hacen de ese recinto el sancta sanctorum de la pintura al fresco, y quizá de la pintura en general. La famosa obra, La Última Cena de Leonardo Da Vinci no puede ser considerada un fresco. Su autor nunca dominó esta técnica, por lo cual empleó una base de arcilla y un aglutinante —elaborado de óleo y barniz— que le permitió corregir la pintura y lograr una riqueza de color y una precisión en el detalle similar a la de un cuadro al óleo. Sin embargo, el desgaste de la pintura es bastante mayor que en el caso de un fresco, en La Última Cena el deterioro comenzó a los pocos meses de terminada la obra. Otro ejemplo de falso fresco realizado por Leonardo y con los mismos resultados catastróficos es el de La batalla de Anghiari, realizado en el palacio Viejo de Florencia y que resultó igualmente dañado a causa de los afanes experimentadores de su creador.
Lunetos

Se denominan lunetos a las pequeñas bóvedas con forma de media luna que atraviesan los costados de una bóveda de cañón con el fin de introducir iluminación natural al interior del espacio cubierto por ella. A veces también se denominan lunetas, y representan un logro en el desarrollo de las tradicionales cubiertas abovedadas de las naves o salas, ya que a través de ellos se consigue la instalación de ventanales colocados de forma regularmente repartidos en ambos lados. Su uso es frecuente especialmente durante la época del barroco, donde se hace participar de la decoración general de todo el recinto, como puede apreciarse en el caso que presentan los lunetos de las naves del crucero de la Iglesia de La Magdalena de Sevilla. También es frecuente la utilización de los lunetos en el período del neoclásico, si bien aquí suelen aparecer exentos de todo tipo de decoración.

- Cariátide:

Una cariátide (griego antiguo Καρυάτις, plural: Καρυάτιδες) es una figura femenina esculpida, con función de columna o pilastra, con un entablamento que descansa sobre su cabeza. El más típico de los ejemplos es la Tribuna de las Cariátides en el Erecteión, uno de los templos de la Acrópolis ateniense. Su nombre, que quiere decir habitantes de la ciudad de Caria (Καρυές), en Laconia, viene, según se decía, de que siendo esta ciudad aliada de los persas durante las Guerras Médicas, sus habitantes fueron exterminados por los otros griegos y sus mujeres fueron convertidas en esclavas, y condenadas a llevar las más pesadas cargas. Se las esculpe a ellas, en lugar de columnas típicamente griegas, para que estén condenadas durante toda la eternidad a aguantar el peso del templo

- Relieves:

El relieve es la técnica escultórica en la que las formas modeladas o talladas resaltan respecto de un entorno plano. A diferencia de las esculturas de bulto redondo (que se esculpen reproduciendo su relieve o profundidad natural), los relieves están integrados en un muro, generalmente, o en caso de ser arte mobiliar, al soporte que los enmarca. Los relieves son muy comunes, particularmente, como decoración exterior de los edificios monumentales, como los templos. El friso del orden corintio se suele decorar con bajorrelieves, mientras que el altorrelieve puede verse en los frontones de templos clásicos, como el Partenón. Los relieves pueden usarse para representar una escena aislada o ser parte de una secuencia narrativa. A pesar de las limitaciones técnicas que impone la disminución de la tercera dimensión que les es propia, el detalle con el que se esculpen puede llegar hasta mostrar los detalles de la musculatura.

La Arquitectura del Renacimiento

La arquitectura del Renacimiento


Actividades:

1. Definir: fachada, retablo, almohadillado, caja espacial, villa, planta basilical, pilastras, enjutas y podium.

2. Hacer una síntesis de investigación sobre el tema: “El palacio en la arquitectura de los siglos XV y XVI” y qué papel juegan los mecenas.

3. Buscar antecedentes de la cúpula de Brunelleschi y su importancia.


Resolución de las actividades:

1. a) Una fachada es, por extensión, cualquier paramento exterior de un edificio; aunque por lo general, cuando hablamos de fachada, nos referimos a la delantera o principal, indicándose más datos en caso contrario (fachada trasera, fachada norte, etc.). Es el aspecto o apariencia externa de una edificación, es su parte exterior. Las fachadas, además de la función estética, deben cumplir con otros requisitos: ser impermeables al agua, y aislar el interior térmica y acústicamente, siendo este aislamiento el causante del grosor de un muro de una fachada, así como la necesidad de que haya espacio para alojar el aislante y su cámara de aire. La sección tipo de una fachada convencional se compone de dos hojas: una exterior, normalmente de ladrillo, y otra interior, que puede ser de ladrillo o de otros materiales como el cartón-yeso. Entre esas dos hojas se coloca un aislante térmico, para lo que usualmente se utilizan materiales como el poliuretano, la fibra de vidrio o la lana de roca. Para evitar condensaciones intersticiales, además, se coloca en el lado caliente del aislante una barrera de vapor. Para finalizar, es necesaria una pequeña separación de uno o dos centímetros para permitir que ventile el vapor de agua y no empape el aislamiento, inutilizándolo. Las fachadas pueden ser pesadas, trasventiladas, ligeras o prefabricadas.

b) Un retablo (palabra que proviene del latín: retro tabula Altaris, es decir, tabla detrás de un Altar) es una obra de arte situada detrás de un altar, que puede estar construida en madera dorada y polícroma, mármol, alabastro o algún metal. Pueden ser escultóricos (sólo escultura) con relieves y bulto redondo, pueden ser pictóricos, sólo pintura o mixtos. En ellas colaboran arquitectos, escultores, estofadores, doradores, carpinteros y entalladores. Constan de un banco o predela cuyos márgenes pueden ser independientes del tema general del retablo y el conjunto se divide en calles verticales y en cuerpos horizontales. El elemento que sobresale se denomina espina o ático y suele estar ocupado por el tema del conjunto de retablos: por ejemplo, Jesucristo crucificado (en la Pasión). Todo el conjunto se protege a veces con una moldura llamada guardapolvos. Algunos ejemplos pueden ser: el de plata del baptisterio de Florencia, del siglo XIII; el de plata, asimismo, formando veintiséis compartimentos con figuras de relieve, del siglo XIV, en la catedral de Gerona; y el de piedra, con numerosos relieves y una estatua en la catedral de Tarragona.

c) Característico de los palacios del renacimiento italiano, el almohadillado es un tipo de acabado exterior de los paramentos de piedra con sillares, que consta de una forma de labrar en relieve la cara vista de la piedra rehundiendo las juntas. Se utiliza especialmente en plantas bajas, donde se acentúa considerablemente su relieve. El almohadillado posee diferentes variantes, entre las cuales se destacan:
• Almohadillado achaflanado o de inglete. El que tiene los ángulos de las piedras chaflanados a 45º presentando la junta una canal hendida en ángulo recto.
• Almohadillado corrido. Decoración de almohadillados que impera en toda la fachada.
• Almohadillado de mayor y menor. El que se presenta en la esquina de un edificio cuyos sillares son alternativamente grandes y chicos.
• Almohadillado diatónico. El combinado con sillares planos y otros en punta de diamante.
• Almohadillado en cuadros. Aquél en que cada piedra presenta en saliente un plano rodeado de un cuarto bocel y un filete.
• Almohadillado en cuadros inversos. El que presenta los planos hundidos limitados por un filete y separados los sillares entre sí por una canal cuadrada.
• Almohadillado de punta de diamantes. Las puntas de diamante pueden tratarse sobre la base de un cuadrado o de un rectángulo. Se da el nombre de diamantes de facetas cuando los chaflanes tienen los dos tercios o menos de la superficie tallada en almohadillado.
• Almohadillado hundido. Es aquél cuyas superficies entrantes están bordeadas siguiendo las junturas de los filetes salientes.
• Almohadillado rústico. La cara vista de los sillares es saliente y parece que está inacabada.
• Etc.

d) NOTA: NOS FUE DE CARÁCTER IMPOSIBLE ENCONTRAR INFORMACIÓN EN ENCICLOPEDIAS ON-LINE SOBRE LO REQUERIDO POR EL PROFESOR. SI FUERA NECESARIO, LO TRATAREMOS DE INVESTIGAR PARA LA PRÓXIMA CLASE EN FUENTES BIBLIOGRÁFICAS.

e) En este extraordinario conjunto urbanístico, Miguel Ángel tuvo la ocasión de demostrar todo su genio plástico escenográfico: los dos palacios laterales (el Capitalino y el de los Conservadores) son ligeramente convergentes para que el ojo del espectador abarque todo el conjunto en una sola mirada, y el pavimento tiene un sugestivo dibujo de rombos irregulares que producen la impresión de que la estatua de Marco Aurelio no está sobre una superficie plana, sino en la cúspide convexa de un casquete esférico.
La arquitectura romana del siglo XVI produjo aún obras más interesantes en las villas de recreo de los pontífices o de los poderosos cardenales, que se complacían en obsequiarse mutuamente en sus casas de campo, llenas de las más preciosas obras de arte de la antigüedad clásica y del Renacimiento. A veces las grandes familias romanas, que durante dos o tres generaciones habían gozado de las rentas de la Curia, no satisfechas con poseer sus villas en las afueras, construían otras residencias menores en el interior de la ciudad, donde la vida era menos ceremoniosa. Así, por ejemplo, los Farnesio, además del gran edificio monumental de que hemos hablado, tenían a unos centenares de metros de aquel colosal palacio un palacete, llamado la Pequeña Farnesina, destinado a un individuo de la familia, y aun adquirieron de los Chigi, de Siena, su famosa villa en el Trastévere, decorada por Rafael y por el Sodoma, que tomó el nombre de la Farnesina. Esta residencia maravillosa, obra del refinadísimo Baltasar Peruzzi, tiene un exterior de gran sencillez de líneas en las que el sol dibuja fuertes trazos de sombra horizontales y su luz resbala sobre las pilastras empotradas que separan las ventanas.
El interior, en cambio, abunda en estancias de una riquísima fantasía como el Salón de las Perspectivas, en el que la decoración pintada sugiere espacios abiertos al exterior y grandes logias con columnas, que no existen. Todo es fantasía producto de sorprendentes ilusiones ópticas. Peruzzi levantó este palacio para Agustín Chigi, un banquero sienes que deseaba construir un nido de amor para su concubina, "la divina Imperia". Este escenario para las fiestas que asombraron a Roma, tan acostumbrada a lo grande, es hoy un caserón vacío, una "obra de arte" que visitan los turistas cumpliendo el penoso deber de la curiosidad.
Los Médicis tenían su palacio en la vía Julia, un edificio comenzado en tiempo de Cosme, el fundador de la dinastía; pero, además, sus sucesores construyeron una villa en Monte Pincio, donde está actualmente instalada la Academia de Francia: la Villa Medici. Por fuera tiene una fachada simple, a la que caracteriza, sin embargo, el tono ocre con que ha sido pintada, entonando admirablemente con el verde oscuro de los pinos y cipreses de los vecinos jardines romanos.
También delante se ha dispuesto una tenaza, para que la plebe participara de la vista espléndida que desde allí se goza; una fuente deja caer su chorro en una taza antigua, debajo de unas encinas hábilmente recortadas. Por detrás, la villa tiene otra fachada más alegre, más campestre, y en el jardín reaparecen los viales de boj recortado, de Florencia, con los que recuerdan los Medici, en Roma, sus villas de la Toscana.
La más deliciosa acaso de todas las villas romanas, en la vertiente del monte Mario, dominando toda Roma y gran parte del Lacio, fue realizada por Rafael hacia 1516 y quedó sin concluir. Hoy lleva el nombre de Villa Madama, de una persona real que la poseyó más tarde. La parte anterior del edificio está hoy muy maltratada. No es posible aventurar nada sobre su disposición y forma, pero en la fachada de Levante, que daba sobre una tenaza del jardín, queda testimonio de la elegancia de los decorados romanos de la escuela de Rafael; la loggia o pórtico está revestido de estucos pintados de incomparable delicadeza y finura. Son los llamados "grutescos" (de gruta) que Rafael aprendió al estudiar detalladamente las decoraciones murales de la Domus Áurea, cuyos restos, entonces descubiertos, se hallaron bajo el nivel del suelo, en subterráneos. La misma planta de la Villa Madama, con su patio circular y sus salas con núcleos y ábsides es un intento de aproximación a la grandiosidad de las termas romanas.

f) El término basílica proviene del latín basílica que a su vez deriva del griego βασιλική, fonéticamente, basiliké, que significa regia o real. Viene a ser una elipsis de la expresión completa βασιλική οἰκία (basiliké oikía) que quiere decir «casa real». Una basílica es un suntuoso edificio público que en Grecia y Roma solía destinarse al tribunal, y que en las ciudades romanas ocupaba un lugar preferente en el foro.Más adelante, los cristianos aprovecharon la forma basilical y, en muchos casos, los propios edificios romanos para utilizarlos como templo y en este sentido se utiliza hoy el concepto, tanto desde el punto de vista arquitectónico, como religioso. Son basílicas todas aquellas iglesias que, por su importancia, por sus circunstancias históricas, o por aspectos de cierta importancia, obtengan ese privilegio papal; es decir, queda a disposición del Papa que una iglesia sea o no basílica. Se clasifican en basílicas mayores y menores. Tiene su origen histórico en el edicto de Milán, tras el cual el Imperio Romano acepta oficialmente la religión cristiana. A partir de ese momento, los cristianos utilizan la tipología arquitectónica basilical para la construcción de los nuevos templos religiosos. La basílica cristiana propiamente dicha en sentido arquitectónico es toda planta rectangular con uno o más ábsides en el testero y con naves a lo largo determinadas por columnas (o pilastras), sobre las cuales se apoyan sus correspondientes arcos o arquitrabes de tipo romano. Las referidas naves (por lo común, tres) finalizan en el ábside. En éste se coloca el altar y en torno a él se disponen los oficiantes. Delante, en el presbiterio, se sitúan los presbíteros, mientras que los fieles ocupan el resto de la nave o las naves. En las iglesias de planta basilical no existe transepto y, por tanto, tampoco crucero. Aunque inicialmente los templos cristianos seguían las pautas constructivas de las basílicas, pronto dieron paso a otras formas, como la planta de cruz latina o la de cruz griega, que se generalizaron (sin que por ello desapareciera la forma basilical).

g) Una pilastra es un pilar o columna adosado o sobre el muro o pared. La pilastra (palabra derivada de pilar) está compuesta de los mismos elementos constructivos que las columnas o pilares, como la basa, el fuste y el capitel, según los diferentes órdenes arquitectónicos. Puede cumplir una función estructural, sosteniendo un techo, tejado, entablamento, moldura o arquitrabe, o meramente decorativa, lo que es más frecuente.. Por eso, en la arquitectura clásica existen pocos ejemplos de pilastras, debido a que los elementos estructurales eran fundamentales para estos edificios y no tanto los decorativos. Con la evolución de la Arquitectura y el mejor conocimiento acerca del empuje de las fuerzas para su sustentación, se va haciendo menos necesario el uso de pilares o columnas, pero como la finalidad decorativa de éstos era aún muy preciada, se va degenerando su posición hasta adosarse al muro o encastrarse, incluso, a la pared. Este punto de inflexión fue dado, en general, en la Arquitectura renacentista, en especial en el Cinquecento y Manierismo y fue usada muy ampliamente en el Barroco, en especial en fachadas y altares. La proliferación de éstas en el Barroco hizo surgir variantes de la simple pilastra como el estípite, pilastra o pilar cuyo tronco o fuste está en forma de tronco invertido de pirámide, especialmente abundantes en el Barroco español.

h) Enjuta (o albanega) es la superficie delimitada por el extradós de un arco y el alfiz que lo enmarca. Por extensión se puede llamar enjutas a las superficies triangulares curvas comprendidas entre el arco y un rectángulo imaginario que lo contenga. También se lo puede definir como cada uno de los espacios triangulares que inscribe el arco en un segmento cuadrado de pared que suele decorarse con medallones o como cada uno de los segmentos esféricos triangulares delimitados por la base de una cúpula y los arcos torales.

i) En arquitectura se denomina podio a un pedestal que construían los antiguos hombres alrededor de los templos. Se ubicaban en los templos en que no se quería o no se podía hacer gradas más que en el frente donde estaba la entrada. Este podio era necesario para precaver el peligro de precipitarse por los intercolumnios las gentes que andaban por el pórtico antes y después de los sacrificios, principalmente algunos cuya área tenía diez o doce gradas de elevación. También se lo puede definir como un pedestal largo en que estriban varias columnas o como una plataforma o tarima sobre la que se coloca a una persona para ponerla en lugar preeminente por alguna razón.*
* Al no poder encontrar la palabra podium en ninguna enciclopedia, optamos por su versión en castellano: podio.

2. Respecto del palacio en la arquitectura de los siglos XV y XVI, se pueden citar dos importantes ejemplos: el Patio, diseñado por Ammannati (1511-1592); es un ejemplo de la arquitectura manierista que existe en Florencia, la decoración de los muros que lo enmarcan sigue un esquema clásico, con columnas de estilo dórico, jónico y corintio que se suceden de abajo a arriba, gracias a las diferencias del almohadillado, cada uno de los tres pisos posee un carácter propio, subrayado principalmente por las cornisas que los separan, y el hecho de que las molduras abarquen también los arcos y las columnas adosadas que flanquean las ventanas provoca un efecto óptico por el que la superficie de la pared parece sobresalir; el Palacio Pitti, construido hacia el 1440 por Brunelleschi, creándose con él el nuevo tipo de palacios renacentistas en Florencia, los cuales serán consecuencia del modelo brunelleschiano; prescinde de la torre defensiva de las casas florentinas medievales y toma de la arquitectura romana el fuerte paramento almohadillado recubriendo con él toda la fachada y traza en la planta baja las ventanas pequeñas y a gran altura, y fue residencia de los grandes duques de Médici primero y de los Lorena después.
En cuanto a los palacios renacentistas, los mecenas juegan, en el siglo XV, un claro papel de financiación y desarrollo de los mismos. Personalidades importantes y familias pudientes, que fueron los mecenas de estos palacios, como los Médici en Florencia, los Sforza en Milán y los Fugger en Alemania, construyeron sus residencias privadas, urbanas y de extramuros así como nuevos centros creados para la vida política y cultura cortesana de las ciudades, aplicando las formas arquitectónicas inspiradas en la Antigüedad. Desde el siglo XV al XVI también construyeron lejos de las ciudades, villas con jardines como nuevo centro de la cultura cortesana en Italia. Es decir, su rol reside en la creación material y en darle el espacio al arquitecto para que lleve a cabo la realización artística de los palacios renacentistas.

3. Filippo Brunelleschi fue el iniciador de la arquitectura de estilo renacentista, teniendo una gran importancia por romper con el estilo precedente: la arquitectura gótica, buscando su inspiración en una interpretación del Arte clásico, que se consideraba el modelo más perfecto de las Bellas Artes. Es conocido principalmente por su trabajo en la cúpula de la catedral de Florencia Il Duomo. Sus inagotables conocimientos matemáticos y su entusiasmo por esta ciencia le facilitaron el camino en la arquitectura, además de conducirlo al descubrimiento de la perspectiva cónica. La cúpula de la Catedral de Florencia o Santa María de las Flores, es su obra más famosa. Esta enorme cúpula no sólo se destaca sobre el conjunto de la iglesia sino que también es un punto de referencia visual en toda la ciudad de Florencia. La catedral de dicha ciudad es gótica y fue realizada por Arnolfo di Cambio, pero estaba sin concluir pues se encontraba sin abovedar el crucero. Por la altura del edificio, la cúpula que cubriera dicho crucero no podía ser totalmente semiesférica por posibles problemas en el sistema de empujes y contrarrestos de fuerzas. La solución que llevó a cabo Brunelleschi fue una superposición de dos bóvedas esquifadas, octogonales, una dentro de otra, que estaban hechas de ladrillo, divididas en tramos a modo de gajos. Esta innovación permitía un reparto de esfuerzos, además de conseguir la sensación de ligereza. La distancia entre ambas cúpulas se mantiene siempre constante. Por su casquete alargado recuerda al gótico. Está construida sobre un tambor poligonal de madera, que más adelante se recubrió con mármoles, en el cual se abrieron ventanas circulares, que proporcionan iluminación cenital al interior del crucero. Es la primera vez que la estructura bien definida de una cúpula ofrece el mismo aspecto en el interior que en el exterior. Su importancia recae en que logró algo que era muy difícil: hacer una cúpula de increíble magnitud más allá de las dificultades estructurales que se presentaron, además de hacerlo de modo tal que tuviera el mismo aspecto tanto en su parte exterior como en la interior.

Cronología de la Semana de Mayo

Cronología de la Semana de Mayo

Viernes 18 El Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros publica una proclama en la que pide al pueblo que se mantenga fiel a España, que había sido invadida por los franceses.

Sábado 19 Los criollos piden a las autoridades que se les permita realizar un Cabildo Abierto para tratar la situación.

20 de Mayo de 1810. Mediante una proclama, el 18 de Mayo de 1810, el virrey Cisneros confirmó los rumores acerca de la caída en manos francesas de Sevilla y de la Junta Central que en ella funcionaba.
Cisneros pidió lealtad a Fernando VII, pero ya era tarde: la agitación popular se volvió cada vez más intensa. Desde hacia días, los criollos venían discutiendo qué hacer ante la situación planteada. En la mañana del 20, luego de sucesivas reuniones, se decidió pedir una autorización al virrey para llamar a un Cabildo Abierto, fórmula institucional para que se pronunciaran los vecinos de la ciudad. El virrey Cisneros y sus partidarios consiguieron dilatar la cuestión. Sólo accedieron a convocar a un Cabildo Abierto después de reunirse con los jefes de las milicias. En esta consulta, representados por Saavedra, los militares expusieron su posición: el virrey debía admitir, pues su mandato había caducado tras la caída de la Junta Central española. La suerte del virrey estaba echada.

21 de Mayo de 1810. Hombres armados ocuparon la Plaza de la Victoria y exigieron a los gritos que se convocase a un Cabildo Abierto y se destituyese al virrey Cisneros. Tal fue el tumulto en la plaza que, alarmados, los cabildantes se apresuraron a solicitarle al virrey que autorizase la convocatoria a un Cabildo Abierto. Cisneros firmó la convocatoria y llamó a Saavedra, comandante del Regimiento de Patricios, para que tranquilice a los vecinos que estaban en la plaza.

22 de Mayo de 1810. En la mañana se abrió el debate, cuya finalidad era tomar una decisión acerca de la permanencia o no de las autoridades españolas en el Río de La Plata. La votación del 22 se prolongó hasta la medianoche. Se resolvió que la asamblea continuaría al día siguiente.

23 de Mayo de 1810. A las diez de la mañana se volvió a reunir el Cabildo ordinario. Pese a lo convenido, anunció que el Cabildo Abierto no se reanudaría y realizó el escrutinio de los votos de la jornada anterior. Los 155 votos que resultaron por la cesación del Virrey comprendían diversas posturas: La fórmula propuesta por Saavedra -delegar en el Cabildo el mando interino hasta que se formase una junta de gobierno- se impuso con 87 votos.

24 de Mayo de 1810. En horas de la mañana, sesionando a puertas cerradas, el Cabildo procedió a constituir la Junta, conforme se desprendía de la mayoría de los votos. En esas circunstancias, el síndico Julián Leyva creyó satisfacer a todos los bandos formando la siguiente Junta:
- Presidente: B. H. De Cisneros.
- Vocales: Cornelio Saavedra (militar), Juan N. De Solá (eclesiástico), Juan José Castelli (abogado), J. Santos de Incháurregui (comerciante).
El Cabildo cumplía aparentemente con el resultado del sufragio, pero imponía, de hecho, la posición legalista. El mismo Virrey cuya destitución había sido votada por la mayoría, era el presidente de la Junta. Pocos cabildantes advirtieron con claridad que se trataba de una estratagema legal. En la Plaza de la victoria, en cambio, al difundirse la noticia de la composición de la Junta, la tensión creció. Esta situación desencadenó la renuncia de Saavedra y Castelli.
25 de Mayo de 1810. Durante la mañana, los cabildantes reunidos estuvieron dispuestos a rechazar las renuncias, aduciendo que la Junta no tenía facultades para negarse a ejercer un poder que el pueblo le había conferido. Los cabildantes confiaban en el apoyo de las fuerzas militares para sostener esta posición.

De nuevo en la plaza, entraron en acción los "chisperos". Apenas se enteraron del rechazo de las renuncias, muchos de ellos penetraron en la sala capitular y allí, como representantes de la gente que estaba en la plaza, manifestaron el disgusto y la decepción generalizados. En una reunión, los jefes de las milicias, anunciaron que volvían a retirar su apoyo al Cabildo. Mientras, la gente reunida en la Plaza exigía saber qué estaba ocurriendo. El Cabildo no tuvo otra alternativa que pedirle la renuncia a Cisneros y la disolución de la Junta que presidía. El bando patriota aprovechó para plantear que sólo el pueblo debía asumir toda la autoridad. Para ganar tiempo, los regidores plantearon que una petición así debía hacerse por escrito. El texto, que ya había sido redactado durante la noche anterior, fue presentado de inmediato. Así nació la Primera Junta de Gobierno.